LUNES DE LA XIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, (Primera Semana del Salterio)
MISA DE LA VIGILIA DE LA SOLEMNIDAD DE LOS SANTOS APÓSTOLES SAN PEDRO Y SAN PABLO
Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.
(Jn. 21, 15. 17)
¡Paz y bien!
La triple negación de Pedro se cancela con una triple respuesta, humilde y fervorosa de amor por parte de Pedro en el Evangelio. De su acto de amor brota el ministerio: Apacienta mis ovejas. Un amor humillado y débil. El ministerio se fundamenta siempre en un acto de amor a Cristo. San Agustín hace observar que apacentar las ovejas del pueblo santo de Dios significa sufrir con ellas y que la invitación: “Sígueme” implica: hasta la muerte en cruz (Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios).
En la primera lectura, San Pedro anuncia la Palabra y cumple los signos que manifiestan la presencia del Reino de dios (como el Señor). Esto mismo realizará Pablo en Iconio (Hch. 14, 8-18). En la segunda lectura, de la carta a los Gálatas, Pablo explica cómo, después de su conversión, sube a Jerusalén para conocer a Cefas. El encuentro y el abrazo de Pedro y Pablo se refleja en el “Icono de los Apóstoles”. Representa el abrazo y la comunión de la Iglesia procedente de Israel. En ellos (en su vida y en su martirio) la Iglesia reconoce a los garantes de la fe. El salmo se aplica a la predicación de los apóstoles: A toda la tierra alcanza su pregón.
& Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles. (Hch. 3, 1-10)
«Te doy lo que tengo: en nombre de Jesús, levántate y anda»
& Salmo Responsorial (18)
«A toda la tierra alcanza su pregón»
& Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas. (Gál. 1, 11-20)
«Dios me escogió desde el seno de mi madre»
X Lectura del evangelio según san Juan. (Jn. 21, 15-19)
«Apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas»