DOMINGO DE LA IV SEMANA DE PASCUA, (Cuarta semana del salterio)
Domingo del Buen Pastor. Jesús resucitado se manifiesta como el “Buen Pastor”. En el fragmento central del capítulo diez de san Juan se manifiestan los desvelos del pastor por su rebaño hasta la muerte y el mutuo conocimiento de él con sus ovejas, un conocimiento cuya profundidad se fundamenta en lo más íntimo de Dios: Igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre. El pastor prefiere dar su vida por las ovejas antes de abandonarlas. Esto último es propio de los asalariados. En la primera lectura, el apóstol Pedro proclama el kerigma: es el Señor resucitado quien ha realizado el milagro, no él. Jesús, el Señor, es realmente la piedra desechada por los arquitectos que se ha convertido en piedra angular, ningún otro nombre bajo el cielo puede salvarnos. Con razón la asamblea reemprende una vez más el salmo pascual por excelencia y se deleita en cantar: La piedra que han desechado los arquitectos es ahora la piedra angular. San Juan, en su primera carta, escribe las palabras esenciales: Somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos, sin embargo: Veremos a Dios tal como es.
La oración sobre las ofrendas posee un alto contenido de teología litúrgica: “Que la actualización continua de tu obra redentora sea para nosotros fuente de gozo incesante”. El texto de la antífona de la comunión no es bíblico, pero lleva la hondura de la tradición litúrgica: “Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por las ovejas y se dignó morir por su rebaño” (Surrexit Pastor Bonus).
Ha resucitado el buen Pastor que dio la vida por sus ovejas y se dignó morir por su grey. Aleluya.
¡Paz y bien!
& Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles. (Hch. 4, 8-12)
«No hay salvación en ningún otro»
& Salmo Responsorial (117)
«La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular»
& Lectura de la primera carta del apóstol san Juan. (1 Jn. 3, 1-2)
«Veremos a Dios tal cual es»
X Lectura del evangelio según san Juan. (Jn. 10, 11-18)
«El Buen Pastor da la vida por sus ovejas»