LUNES SANTO, (Segunda semana del salterio)
Seis días antes de la Pascua, María unge los pies del Señor. Es una imagen bellísima de la teología simbólica esponsal. Todo el amor de la Iglesia a su Señor está significado aquí. La casa -llena de la fragancia del perfume derramado- significa ya la gracia de Pentecostés y, al mismo tiempo, anuncia la sepultura real de Cristo. Él, el Señor, permanece siempre en medio de la comunidad en la persona del pobre. El evangelio de este día ya está reseñado a finales del siglo V para esta feria.
No me escondas tu rostro el día de la desgracia. Inclina tu oído hacia mí; cuando te invoco, escúchame en seguida.
(Sal. 101, 3)
¡Paz y bien!
& Lectura del Profeta Isaías. (Is. 42, 1-7)
«No gritará, no voceará por las calles»
& Salmo Responsorial (26)
«El Señor es mi luz y mi salvación»
X Lectura del santo Evangelio según san Juan. (Jn. 12, 1-11)
«Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura».