La Cuaresma: Presentar al Señor un corazón humillado como sacrificio.
El publicano, quedándose atrás, se golpeaba el pecho diciendo: «Oh,
Dios, ten compasión de este pecador».
(Lc. 18, 13)
¡Paz y bien!
& Lectura de la profecía de Oseas. (Os.
6, 1-6).
& Salmo Responsorial (50)
X Lectura del santo evangelio según san Lucas. (Lc.
18, 9-14)